martes, 1 de junio de 2010

Cuando yo era chico, solía desafiar: "a que no te sale decir el trabalenguas -tres tristes tigres traen tres platos de trigo". La mayoría de los/as desafiados/as fallaba incluso luego de intentarlo varias veces. Luego entonces me decían que lo dijera yo y entonces me lucía diciendo rápido y de corrido "tres tristes tigres traen tres platos de trigo". Pero yo no nací con ningún don especial para los trabalenguas, simplemente cuando lo oí por primera vez, intenté decirlo y noté dónde se me dificultaba más para repetir el trabalenguas. Era en la parte "tres tristes tigres". Entonces comencé a repetir "tres tristes ti, trestristesti, trestristesti..." una y otra vez hasta que salía de corrido. Resuelta la parte difícil lo demás se hizo simple.
Esto, que pareciera una anécdota egocéntrica y sin importancia, en realidad está por algo aquí en nuestro blog. Muchas veces, ante un problema, vemos el todo, y se nos dificulta analizar lo puntual, el foco del problema, lo que sería en mi anécdota, el trabalenguas completo. Leí una vez esta definición de inteligencia: "la capacidad de discernir lo realmente importante de lo secundario", y creo que aplica mucho a este concepto. Nuestra inteligencia está preparada para hallar eso que realmente es lo importante. Tenemos todos, sin excepción, esa capacidad. Es importante ejercitarla, y ser capaces cada día un poco más, de ver lo importante en los problemas. Un problema bien identificado, es un problema casi resuelto. Luego viene el tiempo de "trestristesti, trestristesti..." de lucha, de esfuerzo para superar el obstáculo.
Por eso es bueno no abrumarnos ante un problema. Paremos, demos un paso atrás, miremos con perspectiva la situación y analicemos la raíz de la situación. Entonces tarde o temprano, el camino de salida aparece.

viernes, 21 de mayo de 2010

La lluvia siempre le ha dado ese toque melancólico al día. Cielo gris, gente caminando apresurada, vidrios que parecen lagrimear. Sin embargo, depende de nosotros cómo esté el clima en nuestro interior. Nosotros decidimos si llueve, o si hay sol, si hace frío, o si hace calor. Independientemente de lo que nuestros sentidos perciben, podemos permitir o no que lo externo nos influya.
Al igual que ese clima externo, el clima interior varía casi segundo a segundo, en función de una combinación de cosas en las que intervienen emociones, recuerdos (y con ellos olores, imágenes, sabores y sonidos) la realidad en la que estamos inmersos, y un sin fin de cosas más. Cuando una, o varias de estas gotitas de información que ingresan a nuestro interior suman negatividad, suelen influenciarnos y el estado de ánimo será arrastrado a esto, por lo tanto el clima interior en ese instante no será bueno.
Adicionalmente a esto tenemos una suerte de inercia. Si externamente la mayor parte del tiempo el clima es lluvioso, es probable que aunque salga el sol, no logre secar la humedad antes de que la siguiente tormenta regrese, y entonces, aunque hay sol, la humedad de la lluvia anterior sigue presente. Y eso es así también dentro nuestro. ¿Cuál es el clima imperante en tu interior últimamente? ¿A qué tiende?. Vos y sólo vos podés otorgarte una respuesta sincera. Lo que sigue es preguntarte ¿por qué tendés a ese clima? y ahora medites en la razón.
En la razón está la respuesta, porque vos podés cambiar la razón. Y aquí alguno pensará, "a mí me pasan cosas que no puedo controlar, porque son externas a mí". Nadie puede controlar todos los eventos. Y pretender controlar TODOS los eventos externos es señal de no tener control de todos los eventos internos propios. Aquí es donde comienza el camino de cambio: aprender a REGULAR lo que me influencia y lo que no, para mantener una tendencia a un buen clima interior, una inercia donde haya de vez en cuando una lluvia, tras la cual sale un sol hermoso, intenso y lleno de energía.
Si estás en el proceso de buscar cambiar tu clima interior, sería interesante que tengas en cuenta que al principio cuesta trabajo, como todo cambio que vale la pena. Pero te ayudará mucho a lograr tu objetivo, reunirte con gente de buen clima interno, sin pretender que sea gente "siempre radiante" porque todos tenemos nuestros chaparrones y nuestros días fríos, pero sí gente que tenga una tendencia a un buen clima y que te influye positivamente. Junto con esto, debes evaluar la gente que sólo te trae mal clima, porque la profilaxis social es algo que sana la vida de una persona de una manera increíble. En otro post hablaré en detalle de este tema.

Conclusión: Cuando veas por tu ventana un día lluvioso y frío, incrementá ese sol interior que tenés, salí a la calle, disfrutá de todo positivamente. Si sos capaz de ser feliz en un día de lluvia cuando todo se vuelve gris, tus ojos verán un día hermoso, distinto, para seguir siendo feliz, como cada día.

Asomate a la ventana y decime: ¿Cómo está tu día?

Ro

martes, 18 de mayo de 2010

Mi nombre es Rodrigo. Soy diseñador gráfico, fotógrafo profesional y escritor. También leo mucho sobre muchas cosas y sobre las que me gustan, tengo retención absoluta. Una de las cosas que me gusta mucho leer es  todo lo relacionado a psicología y consejería (councelours) ya que me ha sido muy útil en lo personal para superar momentos muy duros, y a la vez a otros a los que he tenido ocasión de ayudar.

Disfruto intensamente la vida, a cada segundo, a cada instante. Además de las cosas que me brindan placer, siempre tuve la vocación de escuchar, compartir experiencias de vida, y de tanto en tanto brindar algún consejo.
A mis jóvenes 36 años de vida, mi camino me llevó por muchas experiencias, y hasta aquí ha sido una vida intensa, rica en aprendizajes. Tengo una capacidad natural de leer a las personas, (no en el sentido esotérico sino netamente psicológico) de lo que les pasa, de lo que sienten, que siempre me fue muy útil no tanto a mí mismo, sino a los demás.

De esto se trata el presente Blog. De compartir de ese aprendizaje de vida, del mío, del tuyo, porque creo que escuchar y compartir, son un mismo arte.

Te conté de mí, para que vos también me compartas de tu vida. Pasá, sentate cómodo/a, acá tenes un rico café, servite una galletita dulce y contame...

Ro
 

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